Tanto la Gingivitis como la Periodontitis son enfermedades infecciosas causadas por bacterias, y como tales, pueden causar daño en la salud de los pacientes si no son tratadas.

El tratamiento de la Enfermedad Periodontal, se basa en 3 pilares.  Si estos 3 pilares están presentes, la enfermedad se puede mantener bajo control a lo largo del tiempo. Si sólo uno de ellos falla, la enfermedad volverá a manifestarse.

  1. En primer lugar, debemos ubicar al tratamiento específico por parte del odontólogo, quien realizará todas las maniobras necesarias para devolver el estado de salud, en forma simultánea, y el paciente debe recibir la información y el entrenamiento necesarios, para continuar y mantener en el tiempo la remoción de la placa bacteriana causante de la enfermedad.
  2. Es necesario un compromiso permanente por parte del paciente, ya que si esto no ocurre, todo aquello que el odontólogo logre, se perderá en pocos días, cuando se vuelvan a adherir las bacterias  a la superficie del diente.
  3. La tercera pata o pilar del tratamiento, consiste en la implementación de lo que llamamos una “terapia de soporte o de mantenimiento”, es decir, un control periódico en el cual se puedan detectar cambios en forma temprana (diagnóstico precoz), una limpieza hecha por el odontólogo y además realizar otras maniobras destinadas a mantener el estado de salud.

Se ha comprobado que sin esta terapia de mantenimiento, los pacientes recuperados vuelven a enfermarse.