Tanto la Gingivitis como la Periodontitis son enfermedades infecciosas causadas por bacterias, y como tales, pueden causar daño en la salud de los pacientes si no son tratadas.
El tratamiento de la Enfermedad Periodontal, se basa en 3 pilares. Si estos 3 pilares están presentes, la enfermedad se puede mantener bajo control a lo largo del tiempo. Si sólo uno de ellos falla, la enfermedad volverá a manifestarse.
- En primer lugar, debemos ubicar al tratamiento específico por parte del odontólogo, quien realizará todas las maniobras necesarias para devolver el estado de salud, en forma simultánea, y el paciente debe recibir la información y el entrenamiento necesarios, para continuar y mantener en el tiempo la remoción de la placa bacteriana causante de la enfermedad.
- Es necesario un compromiso permanente por parte del paciente, ya que si esto no ocurre, todo aquello que el odontólogo logre, se perderá en pocos días, cuando se vuelvan a adherir las bacterias a la superficie del diente.
- La tercera pata o pilar del tratamiento, consiste en la implementación de lo que llamamos una “terapia de soporte o de mantenimiento”, es decir, un control periódico en el cual se puedan detectar cambios en forma temprana (diagnóstico precoz), una limpieza hecha por el odontólogo y además realizar otras maniobras destinadas a mantener el estado de salud.
Se ha comprobado que sin esta terapia de mantenimiento, los pacientes recuperados vuelven a enfermarse.