La Periodontitis es una enfermedad inflamatoria e infecciosa

Inflamatoria porque, como en la gingivitis, se produce por la lucha entre las bacterias que dejamos pegadas a los dientes cuando no hacemos una buena higiene bucal y los glóbulos blancos que nos defienden. Infecciosa porque las bacterias y algunas sustancias que ellas producen logran entrar dentro del cuerpo. Esto sucede porque las personas que la padecen son predispuestas genéticamente y sus glóbulos blancos no pueden limitar el daño de las bacterias. Por eso podemos heredar esta predisposición de alguien de la familia. ¡Abuelos, tíos padres hijos o hermanos estemos alerta!

Por otro lado hay hábitos o enfermedades que agravan la periodontitis como fumar o tener diabetes. ¡Y atención! porque tener periodontitis puede aumentar el riego de tener infartos, bebés prematuros y de bajo peso al nacer o un mal control de la glucemia en los diabéticos, entre otros problemas de salud.

Lo cierto es que con la periodontitis los dientes comienzan a perder sostén, moverse, aflojarse ¡y hasta caerse! Por eso y por los riesgos que puede traer para la salud en general hay que tratarla cuanto antes.

Es importante saber que la periodontitis es una enfermedad que debe diagnosticar el odontólogo y tratar  en equipo con el paciente porque para mantenerse sano hay que hacer 3 cosas sin fallar: una correcta higiene bucal, el tratamiento adecuado y limpiezas periódicas con una frecuencia que el odontólogo recomienda según el riesgo y la severidad que presenta cada paciente.

La buena noticia es que con estas tres cosas es posible controlar esta enfermedad

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