El hilo junto con los cepillitos interdentales son indispensables para mantener los dientes limpios de las bacterias que producen caries y enfermedades de las encías. Con el cepillo dental completan la higiene bucal. ¡Acordate, el cepillo solo no llega entre dientes!

Por eso acá te explicamos como se usa:

  1. Cortá 25 a 30 cm de hilo dental
  2. Enrollá un extremo en el dedo mayor de una mano y un poco en el mayor de la otra, dejando entre las dos manos unos 5 cm de hilo libre. Estos dedos mayores con el hilo enroscado te permitirán mantener la tensión necesaria. Tomá el hilo que dejaste en el medio con los índices y pulgares de ambas manos. Estos dedos te permitirán manejar el hilo correctamente.
  3. Pasá el hilo entre los dientes con movimiento de zig –zag (como un serrucho) suavemente para atravesar el punto de contacto entre dos dientes de modo que no entre con fuerza en el espacio de la encía y la lastimes. Una vez que entró llevá el hilo hasta meterte ligeramente (lo que puedas sin que duela) entre el diente y la encía.
  4. Apoyá el hilo en una de las superficies dentarias, como abrazando el diente y frotá de arriba abajo desde la encia hasta el punto de contacto entre dientes varias veces. Luego abrazá el otro diente del mismo espacio y limpialo de la misma manera.
  5. Repetí los pasos 3 y 4 en cada espacio entre dientes y muelas de tu boca

Se puede utilizar también porta hilo (en lugar de los dedos) que facilita el pasaje del hilo dental. ¡Tenelo en cuenta!

Seguí las instrucciones y se un experto defensor de tu salud bucal. Si te animás contale a otro lo que aprendiste, es muy importante!