La caries dental es una de las enfermedades más comunes del ser humano.
Es una enfermedad de los tejidos calcificados del diente, causada por ácidos que se forman por la interacción de las bacterias de la placa dental y los hidratos de carbono de la dieta (harinas y alimentos o bebidas azucarados).

Una vez que se pegan las bacterias forman la placa dental volviéndose más compleja y compacta. Esto hace que en su interior se desarrollen bacterias capaces de vivir con menos o sin oxígeno, y que son capaces de producir ácidos dentro de esta placa “cariogénica” es decir capaces de producir caries dental. Al mismo tiempo, las bacterias “buenas”, disminuyen en número, ya que el medio ácido y falto de oxígeno les impide su desarrollo.

Sumado a esto, el aporte de nutrientes (azúcares) de la dieta, condiciona el tipo de ácido que las bacterias producen y su capacidad de adherirse a la superficie dentaria.

Los microorganismos que forman la placa dental empiezan a consumir dichos azúcares y como resultado producen ácidos (disminuyen el pH) a nivel de la interfase placa dental – esmalte. La persistencia de un pH inferior a 7  produce la descalcificación del esmalte produciendo la lesión inicial denominada mancha blanca. En este momento es posible detener y revertir el proceso. Si seguimos comiendo azúcares o no barremos adecuadamente la placa, el esmalte termina por desmoronarse con la formación de una cavidad. Es por eso que el tiempo es una  parte fundamental en la formación de la caries.

 

Evolución  de la caries sin tratamiento

Luego de atravesar el esmalte, las bacterias invaden a la dentina y pueden alcanzar a la pulpa dentaria produciendo su inflamación y posterior muerte pulpar. Si el diente no es tratado puede llevar, en un período posterior, a la inflamación del área que rodea el extremo de la raíz (ápice), pudiendo ocasionar una colección de pus en la zona (absceso).

Si el proceso de caries se detiene antes de que las bacterias infecten la pulpa, el diente puede repararse y conservar su vitalidad. De lo contrario será necesario realizar un tratamiento de conducto para eliminar la pulpa infectada, antes de reparar el diente.