Tenemos una buena noticia para darte, se puede mantener los dientes sin caries muy facilmente.

Recordá que la caries es una enfermedad multifactorial por lo tanto son varias cosas que entran en juego para que finalmente tengas o no caries.

Te contamos que te pone en riesgo y que podés hacer para cuidarte

Higiene bucal

El cepillado y la utilización de elementos de higiene interdental (hilo dental o cepillos interdentales) evitan que las bacterias permanezcan pegadas a los dientes formando la placa dental. Es decir que tenemos que pensar que la higiene bucal no es para sacar restos de comida sino bacterias que están muy pegadas a los dientes como las manchas a las telas. ¡Pero cuidado, si nos cepillamos con fuerza podemos lastimarnos!

El secreto está en cepillarnos con una buena técnica durante 2 minutos seguido de la higiene interdental una vez al día con un refuerzo de cepillado solo otra vez más al día. Si querés saber cómo enterate acá.

Dieta

Todos sabemos que las golosinas nos producen caries. ¿Pero sabías que el café, té o mate con azúcar, las gaseosas y jugos o bebidas azucaradas (aún las que son buenas para otras cosas como las leches maternizadas), la miel, las bebidas no azucaradas pero ácidas, el jugo de limón y de naranja entre otros alimentos también producen caries?

El secreto para que no le hagan mal a los dientes está en comer la menor cantidad posible y de hacerlo que sea junto con las 4 comidas principales (desayuno, almuerzo, merienda o cena). Aunque comas poquito, si lo haces entre comidas estas aumentando el riesgo de caries.

Te contamos cómo es esto posible. Cada vez que consumimos azúcares las bacterias producen ácidos que hacen que el diente pierda calcio, pero en unos 20 min y gracias a la saliva el calcio puede volver a pegarse al diente. Las cuatro comidas son necesarias para nuestra salud y no podemos evitar comer hidratos de carbono, también llamados azúcares (no sólo el azúcar refinado produce caries). Quiere decir que cuando comemos seguramente ya estaremos en situación de perder calcio de los dientes y recuperarlo a los 20’ pero si entre comidas volvemos a tomar o a comer algo dulce o ácido, cada vez volveremos a perder calcio y sumando riesgo de que finalmente el diente se desmorone y se forme la caries.

Entonces cuando la frecuencia por día con la que comemos azúcares se limita a las cuatro comidas que no podemos evitar, el riesgo de producir caries será bajo.

Diente

Un dato importante es que los dientes posteriores (molares y premolares), a veces son más susceptibles a la caries porque en su cara oclusal presentan fosas y surcos profundos que son como grietitas que facilitan el alojamiento de bacterias y donde hay menos acceso a la limpieza.

El odontólogo debe evaluar si existen estas “grietitas” ni bien aparecen en la boca los molares (entre los 5 y 12 años). ¿Sabías que el primer molar definitivo sale sin que se caiga ningún diente de leche y muy frecuentemente tiene estos surcos profundos? Lo bueno es que si el odontólogo los detecta puede colocar dentro de ellos un sellador que es como cuando tapamos las grietas del techo para que no filtre el agua, de esta manera se puede reducir el riego de caries.

Otra cosa que puede hacer el odontólogo para ayudarnos es aplicarnos Flúor que nos ayuda a fijar y recuperar el calcio de los dientes. También podemos usar cuando nos cepillamos los dientes un pasta dental con 1000 a 1500 partes por millón de Flúor. No hace falta mucha pasta con una cantidad similar al tamaño de una lenteja es más que suficiente. Buscá más información en Higiene bucal.

Saliva

La cantidad de saliva como te contamos es muy importante por lo que nos ayuda a recuperar el calcio y limitar las caries. Acordate de tomar suficiente agua. Esto es todavía mas importante si das la teta o si tomás medicamentos que pueden secarte la boca. También hay enfermedades que producen sequedad bucal.

Pero atención a veces tenemos la boca seca cuando estamos muy estresados ¡y no nos acordamos de tomar agua!

Fluoruros

Los fluoruros son una defensa importante contra las caries y pueden revertir o detener las caries cuando recién empiezan también llamadas  manchas blancas.

Inhiben la formación de caries mediante tres mecanismos: el aumento de la mineralización dental, la reversión del proceso de desmineralización y la inhibición de bacterias productoras de ácidos.

El flúor se puede incorporar al esmalte de distintas maneras: a través de la ingesta o en forma local (buches, dentífricos, topicaciones profesionales)

La ingesta es la forma más efectiva,  para ello el fluor debe estar presente en el agua o la sal de consumo diario. En este caso es importante conocer el nivel de flúor que tiene el agua de consumo del lugar, para no exceder la cantidad que se administra. El exceso de flúor puede originar daños en el esmalte y afectar la salud.  La Pampa es la provincia argentina que más concentración de flúor tiene en sus napas subterráneas. La Provincia de Buenos Aires tiene distritos con alto contenido en flúor como Azul, Tandil, Tapalqué y Pehuajó. El agua de la Ciudad de Buenos Aires no contiene flúor.

Una vez que el diente está formado y erupcionado, puede recibir flúor en su capa de esmalte más superficial. Para ello existen una amplia variedad de pastas dentales, buches y geles o barnices de aplicación profesional. Es el profesional quien está capacitado para indicar la forma más adecuada para cada persona.